"Debeis morir, debeis morir todos". Son las palabras que según un testigo que sobrevivió a la matanza en la que fueron asesinados al menos 84 personas, gritaba Anders Behring Breivik cuando, vestido con un traje para saltarse las mediadas de seguridad, comenzó a dispara a los cientod de jóvenes que participaban en el campamento de verano de las juventudes del Partido Laborista de Noruega en la isla de Utoya, en el lago de Tyrifjorden, lugar que fue un paraíso de juventud, ahora transformado en un infierno.
El asesino, según algunos testigos, vestido de oficial de la policía, organizó un encuentro sobe el ataque en Oslo. Casi todos presentes, excepto los que estaban en las duchas o en las tiendas de campaña, se congregaron a su alrededor para que les contara lo sucedido.
Reuniros que os voy a contar lo que ha pasado, dijo. Cuando los jóvenes se acercaron a él para ver que es lo que había ocurrido éste empezó a disparar.
Juventudes Socialistas de Villacañas en este momento de gran dolor, quiere mostrar sus condolencias por el trágico suceso ocurrido en la Isla de Utopía.
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